La música se hace con sonidos sean o no, de un instrumento musical. Llamamos sonido a la sensación auditiva que produce en nosotros el fenómeno físico originado por las vibraciones de los cuerpos.
En el sonido distinguimos características o cualidades:
La intensidad
Es la fuerza con que se produce este sonido y ésta depende de la amplitud y se la mide en decibelio (db).
El oído humano puede acomodarse a un intervalo desde 0 (db) aproximadamente, que normalmente se toma como umbral de audición, hasta 140 (db) aproximadamente, que produce sensación dolorosa en la mayoría de las personas.
El tono
Nos indica la altura del sonido lo que nos hace considerarlo como agudo, medio o grave esta depende de la frecuencia que es el número de ciclos -las ondas completas- que se producen o que se reciben por unidad de tiempo, medida en ciclos por segundo o hertzios (Hz).
El rango de frecuencia audible de los humanos está comprendido entre 20 y 20.000 Hz. Por debajo de este rango tenemos los infrasonidos y por encima los ultrasonidos.
El timbre
Es aquella cualidad del sonido que nos permite reconocer los diferentes sonidos producidos por uno u otro instrumento o voz. Depende de la forma de onda
Existe una distinción entre sonido y ruido. El sonido está producido por vibraciones regulares y periódicas, y el ruido por vibraciones irregulares que dan esta sensación confusa, sin entonación determinada.
Velocidad del sonido
La velocidad del sonido en el aire a 20º C es de 343 m/s, pero varía con la temperatura.
La velocidad de una onda depende de la elasticidad del medio y de la inercia de sus partículas.
Las materiales más elásticos permiten mayores velocidades de onda, mientras que los materiales más densos retardan el movimiento ondulatorio. Las siguientes relaciones empíricas se basan en estas proporcionalidades.
Entonces podemos que: El sonido se desplaza en los sólidos tiene mayor velocidad que en los líquidos, y en los líquidos es más veloz que en los gases. Esto se debe a que las partículas en los sólidos están más juntas. Por ejemplo posee mayor rapidez en el acero, de 5000 m/s y en el agua de 1200 m/s y va en aumento si existe una mayor temperatura y una menor densidad.
No es necesario que la fuente en movimiento emita sonido para que produzca una onda de choque.
Humberto Galarreta M.
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